miércoles, 31 de octubre de 2018

¿Cómo generar investigación que culmine en una publicación académica?

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Conoce los criterios que te ayudarán a generar insumos de mayor rigor y calidad para tu investigación en el campo de las Ciencias Sociales, las Humanidades y las Ciencias de la Conducta.
Foto: Bigstock
Las instituciones de educación superior invitan con mayor énfasis a sus profesores a iniciarse en la producción académica; esto debido a la transformación de políticas educativas y la diversificación de roles que juegan los profesores actualmente. Si bien existe personal especializado, como científicos e investigadores de alto nivel realizando investigación educativa, lo cierto es que el grueso de la población de profesores se dedica principalmente a la docencia y la gestión educativa, algunas veces acompañado de actividades adicionales como consultoría, consulta clínica o vinculación.
El término “producción académica” generalmente hace referencia a textos especializados que tienen como objetivo comunicar hallazgos derivados de la investigación empírica o teórica; sin embargo, no existe una única manera de hacer investigación. Existen al menos dos tipos generales en los que la investigación puede clasificarse: la investigación básica y la investigación aplicada.
"La investigación básica se realiza cuando el profesor o investigador desea llenar “un vacío de conocimiento”, es decir a la carencia o inexistencia de información en un campo específico del conocimiento."
Tanto la investigación básica como la aplicada, requieren de insumos que permitan derivarlas; es decir, que la información que se analiza, especialmente cuando es de carácter empírico (obtenida del campo), cumpla algunos criterios que aseguran en cierta medida que la información es válida y confiable; esto, para que las interpretaciones y conclusiones a las que llegan quienes realizan la investigación sean adecuadas.
Así, para responder a la pregunta inicial planteada en este artículo, consideraremos estos dos tipos de investigación. El primer tipo, la investigación básica, se genera cuando el profesor o el investigador desea llenar un vacío de conocimiento; con el término “vacío de conocimiento” no se hace referencia a información que desconozca la persona que investiga, sino a la carencia o inexistencia de información en un campo específico del conocimiento. Por lo tanto, el producto esperado en la investigación es información que incremente el saber; generar conocimiento que enriquezcan a las disciplinas. Algunas preguntas ejemplo para iniciar una investigación básica pudieran ser: ¿Qué elementos conforman una cultura de liderazgo en un contexto específico? o ¿cómo incide el liderazgo en el bienestar de los profesores?
La investigación básica suele basarse en registros obtenidos por medio de técnicas como la entrevista, los grupos de discusión, la observación o la encuesta, apoyándose en instrumentos controlados y construidos para ciertos propósitos, como el guion, el cuestionario, las listas de cotejo, entre otros.
“La investigación aplicada ocurre cuando el docente o investigador observa un problema que requiere solución; este tipo de investigación suele ser de mayor interés debido a que la mayoría busca resolver retos relacionados con el aprendizaje, la enseñanza u otros factores asociados a la práctica docente.”
El segundo tipo de investigación ocurre cuando el investigador o el docente observa un problema que requiere una solución; y en tal caso retoma conocimientos de la ciencia para realizar propuestas. En estos casos, se plantea una pregunta sobre la implementación de acciones; es decir, una intervención. Ejemplos de estas preguntas son: ¿Cómo hacer para que los estudiantes se sientan motivados? o ¿qué estrategias disminuirían el absentismo en clase?
En mi opinión, la investigación aplicada suele interesar más a los docentes, debido a que la mayoría de ellos están mayormente interesados en resolver los retos que se presentan en temas como el aprendizaje, la enseñanza u otros factores que se asocian a la práctica docente. Las innovaciones educativas también caen en este rubro. Adicionalmente, la investigación aplicada posibilita la observación de resultados y la medición de cambios, lo que suele ser muy satisfactorio para los implementadores.
En la investigación aplicada, los insumos útiles para la publicación suelen ser: los registros con descripciones del problema a abordar; la colección de evidencias que respalden los estados iniciales y el avance; el registro de la estrategia desarrollada para resolver el problema y la evaluación que le permita corroborar que la estrategia fue efectiva; incluso la documentación de la experiencia misma. 
En este sentido, no siempre es necesario emplear grupos contrastados como se solía hacer en la década de los sesenta, en los que el investigador intervenía en un grupo de alumnos y empleaba otro grupo de control con quienes no mejoraba la enseñanza. Pudiera ser más efectivo establecer, previo a la intervención, criterios y metas que sirvan para resolver o revertir el problema detectado.
En cualquiera de los dos tipos de investigaciones explicadas anteriormente básica o aplicada, la información obtenida debe asegurar algunos criterios de calidad para representar una publicación de valor. Conviene abordar aquí el concepto de validez referido por Joseph A. Maxwell en 1992 que se engloba en tres criterios principalmente.
●     Primer criterio. Asegurar que exista exhaustividad en el registro de los datos de acuerdo a la técnica que se haya seleccionado. Son necesarias las grabaciones completas de las entrevistas y las observaciones, los registros detallados y profundos, así como también las transcripciones totales de entrevistas o grupos de enfoque; los controles de instrumentos empleados en encuestas que garanticen que quien responde está entendiendo de forma adecuada la pregunta o que los exámenes evalúan exactamente lo que pretenden evaluar. En síntesis, se requiere una  fidelidad de registro que permita al profesor o investigador una apropiación lo más completa posible del suceso que estudia.
 ●     Segundo criterio. Garantizar que las conclusiones que se obtienen de los datos se apeguen a las interpretaciones de los propios participantes, más que a las ideas de quien investiga y a su forma de entender el suceso; generalmente, cuando se hace esto último, se puede decir que la investigación tiene sesgos. Leer trabajos similares ayuda a articular los resultados y proporcionan validez interna al estudio. Los sesgos, los juicios tendenciosos y la ausencia de teoría pueden afectar la validez interpretativa.
 ●     Tercer criterio. La selección de los participantes es central para producir insumos de valor para la investigación educativa. En los métodos cuantitativos, dicha selección suele hacerse por métodos aleatorios que garanticen la representatividad de todos los elementos. En los métodos cualitativos, la muestra no debería constituirse de forma aleatoria, sino integrarse con el propósito de posibilitar la observación de todas las variables del fenómeno en estudio.

Asegurar el cumplimiento de estos tres criterios en el momento en el que producimos información es una sólida base metodológica que disminuye sesgos e incrementa el valor de los insumos para la investigación. Apegarse a estos tres criterios tiene como finalidad la obtención de conocimiento y conclusiones para que el fenómeno que estudiamos con fines de investigación, intervención o docencia, sea dimensionado en sus correctas proporciones y nos permita tomar mejores decisiones basadas en la adecuada comprensión del suceso analizado.
 Como un primer paso para iniciar tu investigación, te invito a que compartas con la comunidad de lectores la pregunta de investigación que podrías resolver y nos comentes cuáles son los insumos con los que cuentas. También si desean pueden escribirme a mi correo electrónico para resolver dudas que puedan surgir. Para seguir aprendiendo sobre este tema, te recomiendo las referencias abajo citadas.
Referencias recomendadas
●     Para identificar la pregunta que derivará tu investigación:
GARCÍA, F., & GARCÍA, L. (2005). La problematización. Etapa determinante de una investigación. Instituto Superior De Ciencias De La Educación Del Estado De México. https://psicomaldonado.files.wordpress.com/2014/07/la-problematizacic3b3n.pdf
●     Para conocer más sobre la calidad en investigación cualitativa:
Maxwell, J. (1992). Understanding and Validity in Qualitative Research. Harvard Educational Review, 62 (3). 279-297. http://www.msuedtechsandbox.com/hybridphd/wp-content/uploads/2010/06/maxwell92.pdf
●     Para conocer más sobre mi producción académica: 
Citas Google Académico https://scholar.google.com.mx/citations?user=odrQI1AAAAAJ&hl=es
OrcID: https://orcid.org/0000-0002-5077-8879

Acerca de la autora
Claudia Navarro-Corona (c.navarrocorona@gmail.com) es profesora investigadora en el Tecnológico de Monterrey. En 2015 el COMIE reconoció su tesis de posgrado como el mejor trabajo de investigación educativa en México en el bienio 2014-2015.

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